Ser madre de chicas adolescentes es de todo menos aburrido: tiktoks y contoneos en cualquier rincón, ropa desparramada por la casa, reggeaton a todo trapo, duchas infinitas, atracones a la nevera, outfits de mil tipos seguidos de: “mamá, no tengo ropa”, dormir el sábado hasta la hora de comer, videollamadas eternas con amigas y hormonas disparadas en un torbellino emocional.
Gran parte del trabajo de ser madre de adolescentes consiste en rellenar en modo bucle la nevera, has de saber que si compras un bote de nocilla, su esperanza de vida no superará las 48 horas, en dos pestañeos estará en el contenedor de vidrio. Lo mismo aplica para la bollería (y si es industrial aún menos), las patatas fritas, las galletas de chocolate, los helados, la pizza o cualquier alimento insano y rebosante de azúcares.
Si eres madre de chicas dile adiós a tu ropa, tus zapatos y tu maquillaje, yo últimamente he optado por esconder mis cuatro pintalabios en un cajón y los voy cambiando de sitio para evitar el saqueo, sólo me falta el candado. Da igual que tus hijas no usen tu talla de ropa, se las apañarán para robarte cualquiera de tus prendas y puede que te las encuentres de vuelta en el armario hechas un guiñapo, con lamparones o apestando a sobaco, …o todo junto.
Si vives con adolescentes más te vale tener dos cuartos de baño, has de saber que las duchas de los teens no duran menos de una hora, y si se meten con un altavoz a tope de decibelios, incluso pueden alcanzar los 90 minutos. A esto súmale en el caso de las chicas, el tiempo de secador y tratamientos capilares, vamos, que te da tiempo de verte LOST, dos veces.
Cuando vives con adolescentes es muy común que les tengas que hacer la misma pregunta varias veces porque ellas/os están escuchando a todo trapo a un tipo con una patata en la boca y no te oyen ni remotamente, se han incrustado los auriculares en lo más profundo del cerebelo. Cuando vives con adolescentes es muy común que acabes usando expresiones como “LITERAL”, “RANDOM”, “CRINGE”, “LIT”, “BRO”, “DE CALLE”, “TOTAL”, “AESTHETIC” o “LACHE”. Te sorprenderás un día usando alguna de estas expresiones en una reunión del trabajo y te preguntarás como pudiste sobrevivir tanto tiempo sin ella.
Cuando ves pelis en familia con adolescentes te vas a tener que tragar más películas tipo High School de las que nunca imaginarías, verás series de amor romántico de lo más tóxicas, dibujos animados (si, no te librarás de ellos), quizás incluso alguna peli de miedo (género que me aterroriza) y eso si, vas a tener que pelear más duro que Stallone en Rocky cuando intentes poner tu película favorita de los 90s.
Las/os adolescentes juegan fuerte, no se privan de nada y lo demandan todo, reclaman sin titubear privilegios de la infancia y la adolescencia al mismo tiempo: un día te entregan la lista completa de Reyes, y al día siguiente quieren ir a una discoteca light con las amigas y llegar a las 23:00. Un día te piden su tarta de cumpleaños favorita y al siguiente que las lleves a un macro botellón donde hay de todo menos cocacolas… ¡¡Gestiona esto sin volverte majareta amiga!!
Pero convivir con adolescentes también tiene momentos maravillosos. Compartir la vida con adolescentes es conectarse al presente de un modo rabioso y urgente, es subir el volumen al aquí y al ahora, es constatar que para ellas ayer no es más que historia, puro humo. Vivir con adolescentes es intensidad a raudales: es cantar a voz en grito en el coche, es querer estrangularlos cuando llega un parte del instituto, es abrazarse en el sofá viendo una serie, es compartir confidencias en la cama, es risas y también llantos, es verlas sentir su primera decepción pero también la máxima euforia. Vivir con adolescentes es ser testigo de muchas primeras veces: el primer amor, la primera borrachera, las primeras fiestas del barrio, las primeras pellas en el instituto, la primera discoteca, el primer beso…
Conectar con esta etapa desde la adultez es sentir una nostalgia muy profunda por aquella época en la que aún TODO era posible, en la que el cuerpo explotaba de vitalidad y el mundo entero estaba por estrenar …¿te acuerdas?
Disfrutemos de su adolescencia a tope amigas, como todo lo bueno de la vida, pasa volando.
¡Feliz Día de la Madre a todas!
Muy bueno. Te parece bien si lo incluimos en el Diario de Substack?